Cada vez que se habla de tributos, y en el mismo acto, viene nuestra mente la palabra “recaudación”, y con ello, también la idea sobre la necesidad que tiene el Estado de cubrir los gastos públicos y planes de inversión, y la necesaria participación que debe tener en todo este proceso, el ciudadano o la entidad que hacen vida en el territorio y que en consecuencia, deben “coadyuvar al sostenimiento de ello”.
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