En Avance pasado, hicimos una breve referencia a las estructuras transfronterizas, la elusión, y demás. Pero como dijimos, eso era apenas un abrebocas y el tema, siempre da para más.
Uno de los esquemas muy empleados por las multinacionales extranjeras, y sobre todo por aquellas ubicadas en zonas lejanas del orbe, era el conocido como “doble irlandés”, que debe mucha de su notoriedad a las grandes tecnológicas estadounidenses. Sumado a ello, también existe el llamado “sándwich holandés”, el cual, sumado al primero, genera una combinación nocivamente interesante en materia fiscal.