Si existe un valor que cualquier ser humano consciente y racional desee poseer, es la paz. Esa actitud vital de quienes creemos que solo mediante el diálogo, el debate razonado de las ideas y fundamentalmente, mediante la superación de las injusticias, conseguiremos erradicar la violencia de nuestras vidas.
La paz es la ausencia de las injusticias contra los pobres y marginados del mundo, contra las mujeres maltratadas, contra los abusos de la infancia y de la juventud, en definitiva, la desaparición de cualquier discriminación, sea del tipo que sea.
Origen del Día Internacional de la PAZ
El 30 de noviembre de 1981, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su Resolución 36/67 anunció el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, que sería acatado por todos los pueblos y naciones como celebración y observación de paz. Se espera que en este día haya cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial, con el fin de que todas las naciones se sientan motivadas para cumplir con el cese de hostilidades durante todo este día.
¿Por qué anhelamos tener paz interior?
Los seres humanos estamos siempre en la búsqueda de una existencia en paz, libre de conflictos, amenazas, zozobras, preocupaciones, etc., pese a que la convivencia no siempre es fácil por la diferencia de intereses y maneras de pensar.
Muchos la buscan equivocadamente en el alcohol, las drogas, las malas compañías, y los vicios en general, cuando lo que realmente consiguen es un vacío interior que solo les aporta decepción, culpa, aislamiento y soledad.
Cuando la paz está presente en alguien, la persona transmite buena energía y es capaz de disfrutar de los detalles más simples de la vida. Es ser una persona solidaria, tener un buen trato con todos, respetar las opiniones ajenas aceptando las diferencias.
Cómo se logra la paz en una organización:
- Se trata de un asunto vital que mueve a las empresas a diseñar estrategias mediante talleres y conferencias que motiven al personal sobre la importancia de una sana convivencia, que debe empezar con el ejemplo de sus líderes.
- Se precisa de una ética corporativa y un denodado esfuerzo para evitar la discriminación, el mobbing (acoso laboral) y cualquier otra conducta que agreda o humille al personal.
- Toda empresa puede impactar positivamente en la paz promoviendo condiciones socioeconómicas, políticas, ambientales y socio culturales, fundamentadas en relaciones inclusivas, pacíficas y reconciliadoras.
- Está claro que la Responsabilidad Social Empresarial actúa como un mecanismo a partir del cual la empresa puede participar en acciones de construcción de paz.
- Las empresas responsables deben originar espacios de diálogo social, contribuir a una estabilidad social, económica y favorecer la paz.
Conclusiones:
La paz mundial solo será alcanzada cuando en el corazón de cada ser humano prevalezca la paz sobre la violencia. Cuando los valores que poseemos sean en favor de la paz. No puede estar tranquila ni en calma una persona que, valiéndose de un cargo, humilla a otra. Tampoco se vive en paz cuando se envidia, calumnia o desprestigia a otro ser humano.
Este año, la celebración de esta fecha se enfocará en acciones por la paz y en el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a fin de evitar los conflictos y abrazar la paz. Entre las actividades que se han programado están: brindis, coros, oraciones, y exposiciones por la paz. La tradicional ceremonia de “las campanas por la paz” se llevará a cabo el miércoles 13 de septiembre, donde se transmitirán los discursos del secretario general y el presidente de la Asamblea General.
El llamado es a cambiar las actitudes agresivas por conductas amigables, considerando que al hacer las paces hoy, conseguiremos la tranquilidad de mañana. Aplicar dichas conductas en las comunidades, familias, compañeros de trabajo y el público en general. Nuestro interés debe centrarse en impulsar acciones para forjar la paz, sea donde sea que estemos y así difundir compasión, amabilidad y esperanza.
“Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: ¡LA PAZ!” Albert Einstein