Retos y perspectivas de Precios de transferencia

El 2020 está por concluir. Un año muy diferente, atípico y hasta dramático lo calificarían algunos. Lo cierto es que no fue un año igual a otros, los retos que trajo consigo no fueron menores y todos los jugadores de la economía, así como la sociedad misma tuvieron que reaccionar a circunstancias que, de haberlas querido implementar, les hubiera tomado años hacerlo a través del diseño de estrategias y presupuestos definidos para esto, con métricas y evaluaciones que fuesen pulsando su incorporación, desarrollo y madurez; sin embargo, ante la pandemia que nos tocó vivir que tal vez nunca pensamos que veríamos en pleno siglo XXI, es que no hubo oportunidad de diseñar planes, ni asignar presupuestos, ni preparar evaluaciones, todo fue de un día para otro, el pulso lo dio el día que nos tocaba enfrentar y cada uno obtuvo una calificación igual de divergente. 

 

En el ámbito fiscal también hubo ajustes y todas las organizaciones nos tuvimos que adaptar sin planes previos. Existen diversos proyectos que aún están en su etapa de implementación y madurez, como son las acciones del Plan BEPS de conformidad con el Marco Inclusivo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos – OCDE, entre las que destacan las enfocadas a la práctica de Precios de Transferencia, no han detenido su marcha, en algunos casos un poco lenta en otros más acelerada. Estas acciones encaminadas a disminuir la Erosión de la Base Imponible y Transferencia de Utilidades, se han ido desarrollando e implementando en cada vez más, un mayor número de jurisdicciones que se han sumado a estos esfuerzos de regular los efectos fiscales de sus actividades comerciales, cuando son realizadas entre partes relacionadas. Lo cierto es que, hablando de Precios de Transferencia, en el 2021 se implementarán o ratificarán obligaciones de cumplimiento para los contribuyentes, así como otros aspectos que ya tienen agenda pero que aún, se encuentran en etapas de análisis, observación, y evaluación, generando una discusión por su alto nivel de subjetividad y de un número incierto de probabilidades.

 

A este marco, se suma el reto de documentar adecuadamente los resultados de los contribuyentes, que celebran operaciones con partes relacionadas que dejará la pandemia.

 

Dentro de estos conceptos que vemos emerger, implementarse, desarrollarse o ratificarse en el 2021 y que podrían tener como resultado una incipiente implementación luego de varios años de análisis y discusiones técnicas, destacan:

 

I) Los Pilares 1 y 2 respecto al impacto de la digitalización de la economía. La combinación de dos principales pilares que buscan regular y solucionar a largo plazo, los retos fiscales que la Economía Digital ha traído consigo. Estos conceptos basados en otros ya conocidos, como la regla del nexo y la atribución de beneficios, se complementan para dar paso a un Enfoque Unificado, cuyo objetivo primordial es observar que aquellos grandes grupos multinacionales que realizan negocios, cuya relevancia es creciente sin tener presencia física, puedan ser sujetos de fiscalización en cada jurisdicción en la que llevan a cabo sus actividades y generación de ingresos. Por su parte, el pilar 2, destaca el que los negocios digitales sin presencia física estricta, contribuyan con al menos, un cierto pago de impuestos.

 

Ambos pilares, que nacieron de la observancia de los retos descritos en la Acción Uno del Plan BEPS - Desafíos de la Economía Digital, aún se encuentran en discusión, pero sin duda, es muy probable que en el 2021 veremos aterrizar algunos de sus componentes, como pueden ser los márgenes de utilidad mínimos amarrados a un nivel de funciones, riesgos y activos, detallado en herramientas que ya conocemos como son los Reportes Local y Maestro (contenidos en la Acción 13 del mismo Plan BEPS).

 

II) Otro aspecto que estaremos observando y continuando con su cumplimiento, y que, derivado de las necesidades de acompañamiento a los pilares 1 y 2, podría experimentar algunas mejoras o modificaciones, serán la preparación y presentación de los Reportes Local, Maestro y País por País contenidos en la Acción 13 del Plan BEPS – Reexaminación de la documentación de Precios de Transferencia.

 

En la legislación mexicana, los contribuyentes que celebran operaciones con partes relacionadas y que superan el umbral de los $791,501,760 pesos de ingresos en el ejercicio inmediato anterior, así como si celebran dichas operaciones con entidades residentes en uno o más países (entre otros requisitos), son sujetas al cumplimiento de la preparación y presentación de las Declaraciones Informativas contenidas en el Artículo 76-A de la Ley del Impuesto sobre la Renta – LISR a más tardar el 31 de diciembre del presente año.

 

III) Por otro lado, considerando que nos encontramos en vías del diseño de medidas que equidad, vigilancia tributaria y resolución de controversias, en el 2021, también seremos testigos de la posible ratificación del Instrumento Multilateral, mismo que entró en vigor en México el pasado julio de 2018, pero que aún carece de la antes mencionada ratificación  por parte del Senado de la República, para que su aplicación sea completamente efectiva y facilite la aplicación de las medidas contenidas en el Plan BEPS, que consideran la negociación de convenios fiscales de forma general, dejando de lado el procedimiento actual que es el de realizarlo bajo la base de caso por caso.

IV) En este orden de ideas y siguiendo con la resolución de controversias, un mecanismo que seguramente veremos aumentar su demanda son los llamados Acuerdos Conclusivos. Estos procedimientos son interpuestos a través de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente – PRODECON y le dan a un contribuyente que se encuentra bajo un proceso de revisión, la oportunidad de realizar mesas de trabajo junto con la autoridad mediante las cuales expone su situación fiscal y abre el espacio para el diálogo y los acuerdos. En materia de Precios de Transferencia, aspectos como: La metodología seleccionada, el tipo de comparables, indicadores de rentabilidad o substancia económica, son temas que se pueden exponer, discutir y consensuar junto con la autoridad y la PRODECON como mediador y rector del procedimiento, con lo cual se podrá ahorrar tiempo y costos en juicios largos y complejos. Sin lugar a dudas, este mecanismo de resolución de disputas será utilizado con mayor frecuencia en el 2021.    

 

V) Ante los escenarios tan hostiles que vivimos durante el 2020, actividades comerciales enteras se derrumbaron abriendo paso a pensar en soluciones como las reestructuras y el replanteamiento de objetivos corporativos; por lo que en el 2021 observaremos como se repliegan y reorganizan grupos empresariales que volverán a la escena comercial más fortalecidos, o al menos, reorganizados. Estas reorganizaciones no estarán exentas de la aplicación de metodologías de Precios de Transferencia, pues será necesario conocer los valores comerciales de los negocios, así como de sus activos tanto tangibles como intangibles, para dar cumplimiento al Principio de Valores de Mercado, en operaciones intercompañía cuya naturaleza sea la reasignación, extinción o nacimiento de funciones, riesgos y activos.

 

Y finalmente,

 

VI) El 2021, traerá una intensa actividad de fiscalización por parte de las autoridades fiscales mexicanas en materia de Precios de Transferencia, pues adicional a su agenda tradicional de invitaciones y revisiones de gabinete, se suma el desafío que tendrán los contribuyentes de documentar adecuadamente y apegados a la realidad económica, sus transacciones intercompañía que sufrieron, al igual que muchos otros aspectos, los efectos desfavorables de la pandemia.

 

Para dar cumplimiento cabal a esta adecuada documentación, los contribuyentes deberán cerrar el ejercicio fiscal del 2020 haciendo un recuento de los daños, cuantificando los efectos con el mayor detalle posible y revisando sus políticas intercompañía dando todo el sustento documental basado en los hechos y circunstancias enfrentadas durante este “atípico” 2020, con el objetivo de identificar los puntos vulnerables y replantear en su caso, el nivel de funciones, riesgos y activos de cada entidad perteneciente al grupo que no hayan resistido el embate económico.

 

Es así que Precios de Transferencia da la bienvenida al 2021 con un enfoque único, de trabajo en equipo nacional e internacional e implementación de mejores prácticas e instrumentos más sofisticados, que coadyuvarán a continuar en la búsqueda de la tan anhelada equidad tributaria.

 

Podemos concluir que las circunstancias del siguiente año serán desafiantes, sin embargo, siempre contarás con expertos de Crowe que ayudarán a tu empresa a enfrentar cualquier reto.