Comunicación Interna

El bienestar laboral

Jorge Salazar Miranda
18/02/2022
Comunicación Interna

“El tiempo pasa volando” Decidí iniciar con esta frase tan cotidiana en nuestras vidas, derivado que la Norma-035 fue decretada a finales de 2018 y en ese momento, las organizaciones veían lejana su aplicación ya que se contaba con un periodo de implementación, el cual, prácticamente fue de un año. Esto sin duda, permitió que muchas organizaciones se relajaran para realizar los requerimientos que la norma exige y en muchos casos, postergando hasta hoy día su implementación. Ante nuestro contexto actual, podemos señalar que posiblemente la procrastinación, ha sido un factor clave para no realizar este tipo de medidas…

Considero que esta postergación puede tener un sentido ya que, en su momento, la autoridad indicó que realizaría una serie de acciones para garantizar que la norma no quedara en letra muerta, a través de visitas y auditorías, y en el caso de encontrar desviaciones se aplicarían multas considerables, sin embargo, la Pandemia vino a cambiar los planes de la autoridad y, por ende, la urgencia de las empresas por implementar la norma en sus centros de trabajo.

Esto no quiere decir que la mayoría de las empresas no han cumplido con este requerimiento obligatorio, sino que algunas empresas dejaron de dar seguimiento a los lineamientos de cumplimiento que señala la norma, es decir, solo se implementó la política y se aplicaron los primeros cuestionarios, sin dar un seguimiento al ejercicio realizado previamente.

Y es que es una realidad que el Covid-19, revolucionó la forma tradicional del trabajo, generando la necesidad de trabajar de forma remota en muchas organizaciones, lo cual ha generado que algunas empresas, pierdan de vista que sus colaboradores posiblemente estén enfrentándose a diferentes riesgos psicosociales, incluso trabajando desde casa. Por lo tanto, es muy importante que las áreas de recursos humanos estén muy pendientes del seguimiento efectivo de la norma, ya que es primordial no dar por hecho que los colaboradores no estén expuestos a alguna situación compleja.

Hemos identificado que el criterio de algunos jefes o incluso líderes, es asumir que el hecho de que sus colaboradores trabajen desde casa limita la exposición al riesgo, sin embargo, en la práctica observamos que, en caso de no abordarse, pueden generar un impacto negativo en el desempeño de sus funciones, ya que hoy es complicado discernir entre las actividades de casa y del trabajo. Es de suma relevancia identificar aquellos factores que pueden estar generando estrés laboral desde casa, derivado que la inmersión en este nuevo modelo de trabajo, se hizo de forma automática y hoy cerca de cumplir prácticamente dos años con la pandemia, es más que necesario hacer una evaluación de riesgos psicosociales.

Afortunadamente, existen muchas organizaciones verdaderamente comprometidas con sus colaboradores, las cuales, lejos de observar a la NOM-035 como un requisito, han apalancado su esencia para promover un entorno positivo y sano en sus centros de trabajo, estando convencidos que, en la medida de asegurar el bienestar integral de su capital humano, los resultados, el compromiso y la baja rotación, estarán de alguna manera garantizados.

Por lo tanto, es fundamental que las empresas y los líderes de recursos humanos, se apeguen al cumplimiento de esta norma, no pensando en evitar observaciones o multas a su capital, sino convencidos que el procurar a sus colaboradores les traerá el retorno de inversión esperado.

Finalmente, hay que considerar que en este año se visualiza que la autoridad podrá iniciar con las visitas y auditorías a los centros de trabajo, esto derivado de la adaptación y convivencia con la pandemia. Ante estas posibles visitas recuerda que en Crowe, contamos con consultores de Recursos Humanos que te orientarán de forma efectiva para la implementación y aplicación de la norma.

 

 

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Jorge Salazar Miranda
Director de Capital Humano
Oficina Nacional