Los procedimientos reglados sobre la insolvencia, de empresas o particulares, son una respuesta necesaria a las situaciones de dificultades sobrevenidas; tanto referido a resultados insuficientes, estructuras de financiación inadecuadas, y, en general por la necesidad de llevar a cabo reestructuraciones empresariales incluso preventivamente. La Ley 16/2022 de 5 de septiembre, que vino a reformar el Texto Refundido de la Ley Concursal, implementó en España la Directiva Europea en materia de reestructuraciones empresariales, lo que supuso un punto de inflexión en el tratamiento normativo en fomento del redireccionamiento preventivo de empresas.
El objetivo de la reforma fue el de implementar un cambio normativo orientado a la agilización, flexibilización y eficacia de los procesos reglados y fomentando la actuación previa a la propia declaración de insolvencia, siempre persiguiendo la reestructuración de empresas que puedan tener una viabilidad futura y evitando así que tenga que llegarse a una declaración de concurso de acreedores.
Desde la entregada en vigor del cambio normativo, han aumentado progresivamente los procedimientos preconcursales en aras a encontrar soluciones de viabilidad entre deudor y acreedores.
En cualquier caso, para las situaciones en que ya resulte inevitable llegar a un procedimiento de insolvencia ya manifestada (concurso de acreedores), se prevé la posibilidad de que se mantenga la actividad de la empresa cuando sea viable, pudiendo llegar a recabarse las actuaciones de los denominados Expertos en la Reestructuración al objeto de valorar, y en su caso recabar ofertas, para la posible transmisión de la unidad productiva de la empresa en concurso.
La figura de un socio legal de confianza es fundamental a la hora de enfrentarse a un procedimiento concursal. El debido asesoramiento y representación a empresas o particulares que se enfrentan a esta difícil situación, así como una eficiente interacción con los distintos órganos implicados (juzgados de lo Mercantil, administración concursal, acreedores) resultan necesarios para un eficaz devenir de estos procedimientos.
Resulta igualmente reseñable la importancia de la toma de decisiones a tiempo, pues una gestión excesivamente tardía de la situación de dificultades puede llegar a derivar en responsabilidad personal de los máximos dirigentes de una empresa insolvente. De igual modo que, en los concursos de particulares, una gestión tardía o inadecuada puede llevar también a perderse un posible derecho a la exoneración de deudas insatisfechas (el llamado, mecanismo de segunda oportunidad).
Por tanto, es imprescindible, en un procedimiento de este tipo, contar con un socio de confianza, experiencia, conocimiento y profunda trayectoria en este ámbito, para poder resolver con seguridad y eficacia estas desafiantes situaciones.
En Crowe contamos con un excelente y amplio servicio multidisciplinar que le proporcionará el acompañamiento que necesite en todas las fases del proceso: desde la fase preconcursal en anticipación a dificultades, hasta, llegado el caso, la liquidación o reestructuración de la empresa. Contamos con abogados especializados, economistas y fiscalistas de reconocido prestigio que le darán seguridad durante todo el proceso.
Contamos con una amplísima experiencia en el acompañamiento a empresas y particulares y en todo tipo de negocio o industria, y tanto nacionales como internacionales, que se enfrentan a situaciones de insolvencia o crisis empresarial. Y actuamos con igual compromiso, ética y dedicación tanto del lado del deudor para ayudarle a solucionar sus dificultades económicas como del lado del acreedor en el legítimo derecho de ver satisfecho su derecho de crédito.
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