El mercado financiero ha experimentado transformaciones significativas en los últimos años. Mientras que la financiación tradicional bancaria ha sido en la historia reciente la principal fuente de fondos para las empresas, la tendencia hacia la financiación alternativa sigue ganando terreno y ya es parte relevante sus fuentes. Esto ha permitido que la mayoría de los CFO´s ya hayan tenido algún contacto con los fondos de direct lending, el venture debt, las emisiones de deuda y estén incluso valorando los beneficios de una salida a bolsa. En este último caso, especialmente, por la incorporación de tramos dirigidos a Pymes y empresas en crecimiento, con requisitos y costes de acceso más comedidos, como es el caso del BME Growth, Scale Up o Portfolio Stock Exchange. En deuda, destacar el éxito del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) que recientemente cumplió su décimo aniversario atrayendo emisiones tanto de multinacionales como empresas medianas.
La evolución hacia formas de financiación alternativa presenta tanto oportunidades como desafíos en todos los ámbitos, incluido el jurídico, que debe de dar soluciones técnicas para la protección de los intereses de los inversores y financiadores, sin que ello suponga un entorno limitante.
En este sentido, cabe tener en cuenta que la existencia de formas alternativas de financiación no es estrictamente una novedad. Desde Mesopotamia hasta la actualidad, los promotores de proyectos y empresas han encontrado muy diversas vías de financiación al albur de oportunidades de negocio, como puede ser el caso de las Compañías de Indias que motivaron primeras formas de inversión colectiva, la creación de primigenios mercados de valores, el desarrollo de los seguros, los descuentos de efectos o incluso emisiones de deuda (bonos).
Aunando esas dos ideas, es decir, la seguridad jurídica con la innovación financiera, el MARF, por ejemplo, ha demostrado ser una plataforma eficaz para la emisión de deuda corporativa, ofreciendo a las empresas una mayor flexibilidad y acceso a un público inversor más amplio. No obstante, la adaptación a este entorno requiere un conocimiento profundo de las normativas aplicables y la necesidad de acudir con asesores altamente especializados en su cumplimiento.
Además, desde un punto de vista subjetivo, el panorama de financiadores está en continuo cambio en los últimos años, especialmente con la consolidación bancaria (la más reciente con la posible fusión de BBVA y Sabadell). Estas consolidaciones tienen impacto en los riesgos de contrapartida, haciendo que las empresas vean sus líneas con las entidades fusionadas reducidas o eliminadas. Esto afecta especialmente al middle market, que tradicionalmente no ha accedido a financiación a través de los mercados de capitales.
En este escenario, animamos a las empresas a continuar diversificando sus fuentes de financiación mediante instrumentos tradicionales como bonos o pagares, o a través de fórmulas más novedosas como pueden ser los fondos de titulización (por ejemplo, sobre facturas emitidas), con iniciativas como Aquisgrán.
El momento empieza a ser atractivo para acudir a los mercados, el Banco Central Europeo (BCE) acaba de iniciar la ansiada “desescalada” de los tipos de interés de referencia (Euribor). Christine Lagarde, presidenta del BCE, anunció la bajada de los tipos de interés oficiales en 0,25 puntos porcentuales, situándolos en el 4,25%. Este es el primer descenso que el BCE aplica en los tipos de interés en 8 años.
Ello no obstante, sus homólogos en USA y UK no han procedido aún a bajarlos, con lo que si bien se descuenta que la tendencia será global, el comportamiento de la inflación puede determinar decisiones asimétricas. El impacto que esto puede tener en todos los elementos del mercado financiero abre un escenario nuevo cuyas implicaciones todos los agentes estamos tratando de anticipar.
Así, el escenario de disminución de tipos de interés podría influir en la preferencia de los inversores por instrumentos de deuda corporativa en comparación con la deuda soberana, que descontará más rápidamente su remuneración. Las empresas deben estar preparadas para capitalizar ventanas de oportunidad que pueden ofrecer un contexto para emitir a tipos razonables. Ahí cobra importancia el rating como el mejor instrumento para transmitir la solvencia de una empresa o instrumento al mercado. Además, existe una importancia creciente de la estrategia de sostenibilidad de las empresas en su financiación y recomendamos que éstas hagan los deberes cuanto antes con el objetivo de poder emitir deuda sostenible bajo sus diferentes tipologías de bonos sostenibles y/o sociales.
En este contexto, una empresa debería plantearse acudir al mercado de capitales por varios motivos clave: a) diversificar las fuentes de financiación, generando menor dependencia y una financiación más estable con un mix correcto entre corto y largo plazo, al igual que diversificar las fuentes de ingresos incrementa los beneficios y la estabilidad empresarial; b) emitir en el mercado de capitales también implica un ejercicio de transparencia y orden que beneficia a la empresa en su conjunto.
La percepción de que el mercado de renta fija es caro y reservado para grandes compañías está cambiando, y hoy en día, las Pymes pueden beneficiarse de la flexibilidad y condiciones económicas competitivas que ofrece este mercado. No obstante, cabe enfatizar la necesidad de un enfoque estratégico en la estructuración y colocación de estas emisiones para asegurar su éxito en el mercado. Y en cualquier caso, debe subrayarse la importancia de la financiación alternativa pero haciendo hincapié en que se trata de un ejercicio de diversificación y que no debe de entenderse como sustituto plenamente a las fuentes tradicionales, con las que debería convivir.
En definitiva, la transición hacia formas de financiación alternativa en el mercado de capitales está redefiniendo el panorama financiero para las empresas. Este cambio ofrece nuevas oportunidades para optimizar la estructura de capital y reducir la dependencia de los bancos, pero plantea desafíos que deben ser gestionados con precisión, prudencia y con el adecuado asesoramiento.cisión, prudencia y con el adecuado asesoramiento.