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Nuevo GRI Waste Standard

Crowe Spain
23/09/2020
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El pasado 19 de mayo de 2020, Global Reporting Initiative (GRI) publicó el nuevo estándar GRI 306: Residuos 2020 que sustituye al antiguo GRI 306: Efluentes y Residuos 2016.

Según GRI, este nuevo estándar cambia la forma en que las empresas miden y conciben los residuos, respondiendo a las preocupaciones globales sobre el aumento en la generación de residuos y su impacto en el medio ambiente, la sociedad y la economía. GRI alienta así a las empresas a evitar el desperdicio en origen y desbloquear oportunidades para prácticas comerciales circulares.

La Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad identifica entre los contenidos a reportar mediante el Estado de Información No Financiera (EINF), la economía circular y la prevención y gestión de residuos, incluyendo las medidas de prevención, reciclaje, reutilización, otras formas de recuperación y eliminación de desechos y las acciones para combatir el desperdicio de alimentos. Además, la Ley establece que las compañías obligadas a presentar el EINF deberán basarse para la divulgación de la información en marcos normativos nacionales o internacionales. De los marcos existentes, GRI es el más aplicado a nivel internacional y, desde nuestra perspectiva, el más efectivo a la hora de establecer criterios de exposición de la información.

El nuevo estándar GRI se divide en cinco contenidos que se resumen a continuación:

Contenidos sobre el enfoque de gestión
Los contenidos sobre el enfoque de gestión son una explicación narrativa de cómo una organización gestiona un tema material, los impactos relacionados y las expectativas e intereses razonables de los grupos de interés. 

Generación de residuos e impactos significativos relacionados con los residuos (GRI 306-1): la organización debe informar sobre los insumos, actividades y productos que generan impactos significativos —potenciales y reales— relacionados con los residuos. Además, debe exponer si estos impactos provienen de los residuos generados por las propias actividades de la organización o de su cadena de valor. 

GRI recomienda incluir un diagrama de flujo de proceso de entradas, actividades y resultados que dan o podrían dar lugar a impactos significativos relacionados con los residuos. Esta representación gráfica de cómo los materiales entran, se utilizan y salen de la organización puede ayudar a entender dónde se generan los residuos en la cadena de valor o en qué momento los productos resultantes se convierten en residuos. Esto proporciona una perspectiva integral de la generación de residuos y sus causas, que puede ser de utilidad para identificar posibilidades de prevención de residuos y tomar medidas de circularidad. 

Nota: En el anexo del Estándar se incluyen ejemplos de diagramas de flujo de proceso.

Gestión de impactos significativos relacionados con los residuos (GRI 306-2): la compañía debe informar de las medidas adoptadas para prevenir la generación de residuos y gestionar el impacto significativo de los residuos generados. Para determinar su respuesta ante los impactos negativos es importante que la organización conozca bien de qué modo está implicada con los mismos.

Algunas de las medidas para prevenir la generación de residuos y gestionar el impacto significativo de los residuos generados pueden ser: la elección de insumos y diseño de productos, atendiendo a criterios de durabilidad, capacidad de reparación, modularidad, desmontaje y reciclabilidad; la colaboración en la cadena de valor e innovación en el modelo empresarial para prevenir la generación de residuos y evitar la eliminación de los mismos; o las intervenciones al final de la vida útil para fomentar la recuperación de los productos, componentes y materiales.

En caso de que los residuos generados por las propias actividades se gestionen por un tercero, la organización debe aportar una descripción de los procesos llevados a cabo para comprobar que la empresa subcontratada gestiona los residuos conforme a las obligaciones contractuales o legislativas. Esto puede ayudar a entender el nivel de control que asume la organización en materia de gestión de residuos subcontratada a un tercero.

Por último, la organización debe exponer los procesos utilizados para la recogida y control de datos sobre residuos. Algunos de estos procesos son el registro de datos en línea, el mantenimiento de bases de datos centralizadas, la medición en tiempo real mediante básculas y la validación externa anual de los datos. También puede especificar si los procesos se aplican sobre los residuos generados a partir de sus propias actividades o bien incluyen los generados en la cadena de valor.

Contenidos temáticos
El estándar incluye tres contenidos temáticos que la organización puede seleccionar para presentar la información cuantitativa sobre los residuos generados y, en cualquier caso, deberá proporcionar la información contextual necesaria para entender los datos y cómo se recopilan. A diferencia del antiguo estándar GRI 306, en esta nueva versión se excluyen los efluentes, que actualmente se abordan en el estándar GRI 303: Agua y Efluentes 2018.

Nota: En el anexo del Estándar se incluyen ejemplos de plantillas sobre cómo presentar la información relativa a estos contenidos.

Residuos generados (GRI 306-3): la organización debe presentar el peso total (en toneladas métricas) de los residuos generados y su desglose en función de su composición. Al informar sobre la composición de los residuos, la organización puede describir: el tipo de residuo (peligroso o no peligroso); los flujos de residuos relevantes para su sector o actividades (p. ej., desechos electrónicos en el caso de empresas del sector de la electrónica de consumo o residuos alimentarios en el caso de los sectores agrícola u hostelero); y los materiales presentes en los residuos (p. ej., biomasa, metales, plásticos o textiles).

GRI requiere abordar los residuos generados a partir de las propias actividades y excluye los residuos generados en la cadena de valor, que se podrán reportar de forma voluntaria y por separado.  

Residuos no destinados a eliminación (GRI 306-4): la organización debe presentar el peso total (en toneladas métricas) de los residuos no destinados a eliminación, clasificados en función de las siguientes operaciones de valorización: preparación para la reutilización; reciclado; otras operaciones de valorización. (p. ej., readaptación o la restauración). Al aportar esta información, la organización debe presentar por separado el peso de los residuos peligrosos y los no peligrosos. Además, por cada operación de valorización, debe diferenciar entre los residuos no destinados a eliminación en sus instalaciones (dentro de los límites físicos o de control administrativo de la organización) y fuera de sus instalaciones. 

Residuos destinados a eliminación (GRI 306-5): La organización debe presentar el peso total (en toneladas métricas) de los residuos destinados a eliminación, clasificados en función de las siguientes operaciones de eliminación: incineración con recuperación energética; incineración sin recuperación energética; traslado a un vertedero; otras operaciones de eliminación (p. ej., vertidos, quema abierta o inyección en pozos profundos). Al aportar esta información, la compañía debe presentar por separado el peso de los residuos peligrosos y los no peligrosos. Además, por cada operación de eliminación, debe diferenciar entre los residuos destinados a eliminación dentro y fuera de sus instalaciones. 

Aunque la adopción de GRI no es obligatoria, las compañías que elaboren EINF deben referirse a algún marco de reporting, y GRI es el más adoptado por las empresas en todo el mundo. Esto implica que los grupos y empresas deben comenzar a revisar este nuevo estándar si quieren utilizar GRI como marco para la confección de su EINF.

Este estándar se hará efectivo para aquellos informes u otros materiales que se publiquen a partir del 1 de enero de 2022. Aun así, desde GRI alientan a una adopción anticipada. 

Más información en la web de GRI.